Las bodegas de carga están sujetas a condiciones extremadamente agresivas. La carga y descarga de la carga seca provoca abrasión, impacto y daños mecánicos; mientras que las nuevas técnicas de carga a alta velocidad pueden causar daños por "disparo" a las bodegas no protegidas. Además, ciertos productos exponen las bodegas de carga a altas temperaturas y productos químicos agresivos, lo que puede dañar y debilitar el acero.

En estos entornos exigentes, necesitas un recubrimiento protector en el que puedas confiar. Al elegir nuestros recubrimientos probados para bodegas de carga, obtienes un recubrimiento lo suficientemente fuerte como para proteger tu bodega contra las cargas secas más severas, y lo suficientemente duradero para garantizar un largo intervalo de reparación y costos de mantenimiento reducidos.